Una dieta equilibrada es la pareja perfecta de la cosmética, ya que es clave para mantener nuestra salud física en un estado óptimo. A pesar de ello, el actual estilo de vida y el ritmo de comidas, junto con factores como el estrés o cambios metabólicos debidos a la edad, hacen necesario en muchos casos complementar la dieta con un aporte extra de algunos nutrientes.
Micronutrición
Los hábitos de vida y la alimentación que llevamos hoy en día, sumado a factores estresantes, facilitan la aparición de carencias o excesos de micronutrientes, que determinan comportamientos a nivel celular causantes de diferentes síntomas. Hay manifestaciones clínicas (procesos inflamatorios, dolor, astenia, trastornos del sueño, trastornos digestivos…) que están íntimamente relacionados con estos “desequilibrios” y que mejorarán con pequeños “ajustes” a nivel micronutricional y con la modificación de hábitos o pautas de comportamiento.
Los micronutrientes, así llamados por ser requeridos en pequeñas cantidades, no dejan de ser indispensables para el buen funcionamiento de nuestro organismo. En primer lugar, permiten absorber y utilizar adecuadamente los macronutrientes (proteínas, glúcidos y lípidos), que nos proporcionan la energía requerida por nuestro organismo para todas sus actividades.
Realizan también una gran diversidad de funciones beneficiosas para los distintos órganos y sistemas y para mejorar nuestra calidad de vida. La mayoría de estos micronutrientes no son fabricados por nuestro organismo y deben ser aportados por la alimentación. Actualmente los alimentos carecen o contienen déficit de micronutrientes a causa de los procesos de producción.
Un programa de micronutrición es un complemento beneficioso en numerosos casos:
-Trastornos funcionales digestivos (estreñimiento, diarrea) síndrome del colon irritable, mala absorción, intolerancia y alergias alimentarias. Enfermedades degenerativas: osteoporosis, envejecimiento prematuro y acelerado.
-Estrés, trastornos del humor, trastornos del sueño, nerviosismo, híper emotividad, ansiedad, depresión, fibromialgia, síndrome de cansancio crónico y dolores de cabeza.
-Ayuda en la prevención de enfermedades cardiovasculares, infarto, problemas vasculares. Trastornos funcionales circulatorios, piernas pesadas, edemas.
-Obesidad, diabetes, hipercolesterolemia.
-Trastornos músculo-esqueléticos, desmineralización, artrosis, tendinopatía crónica, dolores articulares.
-Periodos de vida determinados tales como embarazo, lactancia, adolescencia pre y post menopausia.
-Trastornos femeninos del ciclo menstrual.
-Infecciones crónicas y debilitamiento del sistema inmunológico.
-Problemas de piel, pérdida de cabello, inflamación de las encías.
-Estética y anti-aging: arrugas, celulitis (Nutricosmética).
La Micronutrición es un campo con un futuro infinito de posibilidades que ya hoy se puede abordar bajo supervisión y control médico, funciona como complemento natural de nuestra alimentación y en cada caso en particular se prescriben suplemento por vía oral como un apoyo para conseguir los resultados beneficiosos que buscamos.
Los complementos micronutricionales de alta calidad, en el marco de un estilo de vida sano y equilibrado, pueden ayudarnos a preservar el bienestar y la calidad de vida frente a los desafíos y agresiones de nuestro entorno cotidiano.
Nutricosmética
Los nutricosméticos son micronutrientes que pueden tener efectos beneficiosos sobre diferentes órganos y sistemas y ejercen un efecto directo sobre el aspecto externo, que podemos resumir en el concepto de belleza desde el interior.
El objetivo de estos productos es llegar más allá, donde los cosméticos no pueden penetrar y conseguir un efecto antiaging. Generalmente, estos compuestos son minerales (calcio, magnesio, zinc, cobre, cromo, hierro, selenio, etc), vitaminas (A, C, D, E, etc), ácidos grasos esenciales, antioxidantes, polifenoles, coenzimas, colágeno, ácido hialurónico y extractos de plantas.
No son medicamentos, por lo tanto ni previenen ni tratan ninguna enfermedad. Así, es posible encontrar productos destinados a cuidar la piel, mantener su firmeza, retrasar el envejecimiento, evitar la caída de cabello o mejorar su volumen, etc.